losmacguffin
LOS IDIOTAS Y EL ALGORITMO DE FACEBOOK
Los idiotas no tienen suficiente con serlo, además necesitan demostrarlo.
Averroes
Es por esto que los MacGuffin publican sus mierdas y alardean de su estupidez. Pero tienen la misma repercusión que el último disco de Leticia Sabater.
Los MacGuffin se imaginan una gran sala diáfana llena de cubículos de metro y medio de alto dónde los becarios de Mark Zurckemberg ajustan los parámetros del arte y el humor para crear el famoso algoritmo.
Esforzados machacas, proletarios plásticos, jornaleros de la risa, censores privados de la multinacional del postureo han decidido no difundir sus publicaciones por no suscitar el mínimo interés a menos, eso sí, que paguen por ello y por sus pecados.
Pero los MacGuffin son pobres como ratas y no pueden permitirse el lujo de la fama. La gloria del reconocimiento habrá de esperar a otra vida.
Y es una pena porque les hacía cierta ilusión tener haters y esas cosas que lleva aparejado el estrellato. Pero ellos siguen erre que erre vendiendo humo y sonrisas aunque solo sean ínclitos en reducidos círculos familiares y entre amigos penitentes.
Así que seguirán dándose con los cuernos contra la pared porque, como reza el título, son idiotas.
